lunes, 27 de agosto de 2012


Qué triste es vivir pegado al cero, vivir pegado a algo que alguna vez estabas convencido de que existía, que raro es cuando las personas que están más cerca, son las que menos te conocen. Y si, hay momentos para pararnos a reflexionar sobre aquellos que te sacaron una sonrisa, los que te miraron desde afuera para protegerte cuando estabas ciego, y supieron como si nada, la mejor manera de sorprenderte. Si, tal vez me cueste abrirme a lo que quiero, decir lo que siento, tal vez me muera de ganas de sonreír y sea una capa negra mas. Quizás sueño mucho y paso poco tiempo despierta, quizás ahora desee como nunca, volver a tener todo lo que en algún momento se me perdió.

No hay comentarios:

Publicar un comentario