jueves, 15 de diciembre de 2011

Sentarte en la cama, tener en frente lo que está a punto de dejar de ser tuyo y largarte a llorar. Ver todo lo que en algún momento fuiste y dejarlo ir.. para nada, porque no lo vale.. y que encima eso no te alcance para abastecerte. Sentirte impotente, hipócrita y caprichoso. Querer arreglar al menos algo de tu vida y darte cuenta de que lo empeoras. Abusarse de la gente, mejor dicho, confiar en la gente, cuando eso no te garantiza nada. Es más, cuando sabés que te van a fallar.. y lo terminan haciendo. Y llegar siempre a la misma conclusión: No hay que depender de nadie.

lunes, 5 de diciembre de 2011

Tantas veces quise hacerlo,
gritar hasta no poder más,
pero nadie podría escucharme
encerrado en donde estoy.
Cuando dibujé mi futuro todo este tiempo
y no pude abrir mi mente,
siempre hubo alguien esperando en la estación.
Te sentiste fuerte, pero necesitaste apoyo,
yo lo entiendo.
Para no bajar los brazos y luego poder volar,
precisaste que alguien estuviera en la estación,
esperando tus señales, para enseñarte a vivir.
Despertaste y no encontraste ningún rastro,
ninguna prueba que pudiera demostrate al menos alguna presencia.
Imaginaste despegar acompañado, una, dos o más veces,
pero nada era real.
Yo te entiendo.
Necesitaste una voz cercana,
que te ayudara a comprender de dónde venías,
la escuchaste, la sentiste, te acercaste,
pero nada de eso era real.
Creíste escucharla, creíste sentir que te empujaba,
estas tratando de agarrarte, pero sólo te empuja,
sólo está queriendo decirte que avances,
que ese es tu camino,
y yo lo entiendo.












sábado, 3 de diciembre de 2011

Por qué me acusan de querer volver, si nadie dijo que lo fuera a hacer, y tal vez si pudieras, volverías a pensar, y tal vez si dudaras, volverías a querer.. siento que no toco y nunca voy a volver a ver.
Está por demás decir que si no hubiese fingido tanto, ahora lo estaría sintiendo y me hace tan bien por fuera que puedas al menos, de una vez por todas, sentir por segunda vez.
No me atrae para nada mezclar el negro con otros colores, yo todavía no aprendo a ser vos.
No me atrae para nada la idea de no creer en otras cosas, justo cuando lo vivido nace por primera vez.
Hey amigo, me estoy matando en frente tuyo, agradeceme por favor, que todo esto es por vos. Hey amigo, mira como corre mi sangre frente a todos, deberías estar feliz por tenerme mientras desaparezco. Hey amigo, por qué no sonríes si cada segundo es un día más en tu vida?
No, no puedo parar de saltar sin dejar de gritar, sin dejar de mirarte y chocando contra la pared. No, no me frenes, necesito hacer esto por vos. No, no lo sientas, cambia esa cara de miedo, nada más podría pasar. Hey amigo, no entiendo por qué te sorprende si esto fue lo que sentí cuando dejaste de vivir.
Otra vez la sensación al escuchar esa canción, de repente el mundo juega a disfrazarse e intenta hacerte creer que no es un juego. Un ruido no te deja escuchar a las demás personas gritar y recuerdas esa melodía que salía de su propia voz. Alguien te advirtió que al saltar ibas a ganar, pero vos ya no te viste, no tuviste tiempo de intentar. Sé que se te cruza por la cabeza la imagen de aquella gente extraña, con sus mentes descuidadas y sus miradas demás.
No te preguntes ya, qué sienten las personas cuando te dejan solo, decime qué se siente tenerte a vos mismo, abrí grande los ojos y por favor, no los vuelvas a cerrar. Decime qué se siente que te obliguen a tirarte a un lugar en donde siempre quisiste estar, qué se siente ser más que nadie en un mundo donde "Nadie" es menos que vos.

Pierden esa magia que los identifica, dejan de ser ellos, convirtiéndose en "nadas humanos".
Miran y no miran, ven las cosas por debajo de lo que pueda llegar a ser real. Escuchan sólo lo que quieren escuchar.
Se refugian entre ellos, entre su misma especie.
Ya no se divierten, ya no sienten felicidad, ríen por ironía,
porque ahora, sobre ellos no cabe otro mundo.
Están sumergidos en esa fantástica luz, que de a poco y mas rápido que nunca, se va a apagar.
No se tienen confianza, pero no pierden la fe, solo para no caer.. pero ellos no notan que golpearon más de mil veces contra el piso.
Ahora que lo saben, les cuesta más entender, que se parecen a todos, que dejaron de ser.